lunes, 28 de marzo de 2011

"Chico de ojos azules" de Joanne Harris, mi mamá no me mima

Decíamos ayer...
Imagináos una madre viuda con tres hijos. Cada uno de ellos viste siempre un único color, pues eso facilita la colada. Llamádlos negro, marrón y azúl.
Imagináos un don que permite conocer el sabor de las palabras, o su olor (se llama sinestesia, y existe realmente).
Imagináos a una preciosa niña ciega capaz de "ver" la música.
Imagináos un blog adonde recurren aquellos cuyas oscuras fantasías hablan de muerte, de asesinatos...
Olvidáos de todo, porque todo o casi todo lo anterior es mentira, o tal vez no...
Porque chicodeojosazules, creador del blog badguysrock, tiene una imaginación desbordante y nunca se sabe cuándo cuenta la verdad y cuándo no. Si los asesinatos que cuenta en sus relatos son reales o no. En realidad, casi no averiguamos quién es él hasta el final.

Esta es una novela muy atípica, tanto por lo que cuenta, como por cómo lo cuenta.
Todo lo que se lee aquí son entradas de blog, comentarios como respuesta de los seguidores y partes de los diarios virtuales de los protagonistas. Además, tienen su propia banda sonora con canciones de lo más variopintas, la verdad.
Realmente entretenida, tiene ratos bastante alarmantes, incluído un final muy a lo Stephen King que te deja alucinando.
Porque asusta que la gente que nos rodea sea realmente así... tan normal y tan pirada a la vez. O más bien, seamos.

Debo decir que es la tercera novela seguida de Joanne Harris en la que los malos son los auténticos protagonistas, y que caen bien (a ratos, al menos), porque no son malos absolutos, sino gente cobarde y mezquina, creíble porque son como nosotros, como yo. Como tú.

viernes, 18 de marzo de 2011

"Jesús me quiere" de David Safier, preparáos, el Apocalipsis es now...

Decíamos ayer (ah, no, hace unos segundos)...
¿Qué se puede esperar de una novela en la que Jesús se parece a uno de los Bee Gees (el guaperillas, supongo), Satanás toma la forma de George Clooney y Dios la de Emma Thompson?
Pues eso... el desmadre.
Todo comienza cuando Marie deja plantado a su prometido en el altar. No le queda otro remedio que volver a casa de su padre, a su habitación de adolescente decorada con un enorme agujero en el techo.
Necesita a un carpintero. Y el carpintero más famoso del mundo es... ¡Jesús!
Jesús, o Joshua, ha vuelto a la tierra porque debe cumplir una última misión, la lucha definitiva del Bien contra el Mal, si el amor no se lo impide...

Sin llegar (ni de lejos) al nivel de "Maldito Karma", esta es una novela de las que se leen rápidamente y se olvidan idem. Con su habitual sentido del humor lleno de neurosis y citas televisivas, David Safier amenaza con seguir con su estilo (refrescante la primera vez, ahora no tanto) en un libro que se publicará muy pronto "De repente Shackespeare".
Hay cosas de este libro que me han gustado, como la relación de la protagonista con su hermana ilustradora. Las ilustraciones son, sin duda, lo mejor de la novela.Y el personaje de Satanás también tiene su punto, lo quemado que está el pobre...
Hay cosas que no, obviamente: la protagonista, por ejemplo, aunque tiene sus puntos, es la típica treintañera neurótica obsesionada con sus kilos (y ya van...), Jesús es un carca (lógico, tiene más de 2000 años), y hay demasiada religión en el libro (lógico, también, pero para alguien que pasa, puede ser un poco demasiado)...
Como he dicho, entretenido sin más y esperando un cambio de estilo. Marie parece la hermana (menos cabrona) de la protagonista de "Maldito Karma" y las obsesiones son las mismas.

"La ladrona de libros" de Markus Zusak, la muerte tiene su corazoncito

Decíamos ayer...
Esta novela es hermosa, aunque es cruda como pocas.
Ambientada en la Alemania nazi, narrada por la propia muerte, llena de sucesos tristes y violentos... y, sin embargo, está narrada de una manera tan sensible y hasta divertida, que la hacen única.
La muerte nos narra la historia de Liesel, una niña que llega a un pueblo alemán como refugiada, ya que su madre no puede cuidar de ella. Sus nuevos padres, a priori, no parecen demasiado adecuados. Rosa, la madre, es una malhablada y malhumorada mujer que jamás tiene una palabra amable, y su padre, Hans, es un pintor de brocha gorda con una peculiar cualidad, pasar desapercibido.
Muy pronto conocerá a su vecino, Rudy, con el que compartirá aventuras, robos de comida... y de libros, por supuesto... y quizás algo más.
Sin embargo, es una época oscura, y también lo son los hechos que se narran...
Los desfiles de judios hacia Dachau.
El hambre y el racionamiento.
La discriminación a los no-nazis.
Los bombardeos...
A Liesel sólo le queda un consuelo, la lectura y los cuentos que le escribe Max, el judio al que tienen escondido en el sótano.

Me ha gustado que, para variar, no aparezcan los tópicos de que todos los alemanes apoyaban a los nazis, ya que muchos de ellos sólo se afiliaban al partido para no perder beneficios como comida y trabajo, y que también se reflejen los sufrimientos a los que los sometieron los bombardeos aliados, más o menos al mismo nivel de los que sufrieron en otros países como Inglaterra o Francia, aunque en Alemania se devastaron ciudades enteras sólo por venganza.
Además, me gusta la ironía y el humor con que la muerte narra unos hechos horribles, aunque sin hurgar en el morbo.
Aunque, por otro lado, y como pequeño "pero", ¿por qué todas las niñas apasionadas por los libros acaban como escritoras (aunque sean temporalmente)? Es un tópico repetido en demasiadas ocasiones.
Otro pequeño pero, que la narradora avance los acontecimientos del final, de los de leer con unos kleenex en la mano.
Todo esto no quita que sea una de las mejores novelas que he leído últimamente.

jueves, 10 de marzo de 2011

"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo" de Albert Espinosa, tierna y futurista

Decíamos ayer...
Esta novela ha sido una sorpresa, y buena, para variar. La verdad es que es un libro precioso y sensible, y a la vez tiene un punto raro que es lo que la hace diferente.
Está ambientada en un futuro no demasiado lejano que sólo se diferencia del nuestro en que han inventado una medicina para que la gente deje de dormir, haciendo que la vida nocturna sea tan movida como la diurna.
El protagonista, Marcos, es uno de los que aún duermen, aunque por poco tiempo, al parecer. Porque ha sucedido algo en su vida que le ha hecho renunciar a uno de sus grandes placeres en la vida, dormir. Su querida madre, con la que tenía una relación edípica, acaba de morir.
Aunque, por otro lado, y casi simultáneamente, sucenden dos cosas que le harán replantearse su decisión: ha conocido a una hermosa joven que le atrae sin saber porqué y ha saltado la noticia de que el primer alienígena ha sido detenido.
Marcos, a instancia de su jefe, deberá utilizar su don para averiguar si este "extraño" lo es o no.
Este don consiste en que, con sólo mirar a una persona a los ojos, Marcos sabe varias cosas sobre él/ella:
-Su mejor recuerdo
-Su peor recuerdo
-Los 12 recuerdos intermedios, todos entre lo mejor y lo peor

Curiosamente, lo menos importante en la novela es este don, si acaso algo anecdótico, porque lo más bonito es la narración de la relación entre Marcos y su madre, y también la original historia del "extraño".
En el fondo, esto es una novela de historias de amor.
Me gustaría destacar los hermosos títulos de los capitulos.
Lo peor, por decirlo de alguna manera, es que es muy breve, que se lee en un par de horas y que sabe a poco. Aunque, quizá, sea mejor así. A veces es mejor quedarse con ganas de más.

martes, 8 de marzo de 2011

"El poder del perro" de Don Winslow, el infierno está aquí...

Decíamos ayer...
Este es un libro muy duro, no apto para estómagos sensibles, ni para aquellos que prefieren no enterarse de por qué pasan ciertas cosas.
Es un libro donde se difuminan las fronteras entre buenos y malos, aquí cada personaje es capaz de lo mejor y lo peor, aunque, obviamente, abunda lo malo, sino no sería un bonito fresco sobre el infierno en la tierra.
Esta novela trata sobre el narcotráfico en México, en Estados Unidos, Colombia, entre otros países. Aunque también toca la lucha contra el comunismo en Sudamérica y cómo tratan los estadounidenses de ponerle cerco. Sus métodos: matanza de campesinos, financiación de narcos para que los maten ellos en su nombre, financiación de guerrillas ultraderechistas, asesinatos de candidatos "no aptos"... en esto está metido hasta el Papa (no es broma).
No es fácil señalar quién es el protagonista, ya que hay varios que se disputan ese "honor", entre ellos Art Keller, un agente de la DEA con un pasado más que oscuro y que lucha tanto contra los jefes de los narcos (la familia Barrera) como contra sus propios jefes, que están detrás de tantas perrerías que da asco. Y lo peor es que todo es cierto, o lo parece.
Por otro lado, en el bando de "los malos", tenemos a los Barrera, el Tío, Raúl y Adán, todos fascinantes a su manera, y a los mafiosos italianos e irlandeses, destacando entre estos últimos Sean Callan que, sin ser uno de los personajes que más salen, es uno de mis favoritos, ya que es muy consciente de ser un arma utilizada por otros y se desprecia por ello.
Entre el bien y el mal, tenemos a Nora Hayden, una prostituta de lujo, que será el desencadentante de un final bastante convencional, pero que se agradece, por una vez, ya que es una novela tan dura que algo de felicidad, por ténue que sea, es bienvenida.

Sería absurdo de hablar del argumento, ya que pasan tantas cosas, tantos pequeños episodios, tantas minitramas entremezcladas, que no se puede resumir en unas pocas líneas. Baste decir que es fascinante y está bañada en sangre.

Debo comentar, a mi pesar, que la edición podía haber estado más cuidada, al menos la de bolsillo, que es la que yo he leído. Hay fallos empezando por la contraportada, donde se mezcla tanto argumento como nombres de personajes, como si el que la hubiera escrito no se hubiera molestado en leer la novela antes. Además, dentro de la novela hay bastantes (los suficientes como para ser molestos y darse cuenta, porque uno sólo no llamaría la atención), hay frases que no se entienden porque faltan o sobran palabras, y eso es imperdonable, o al menos a mí me lo parece.
También debo decir que la "traducción made in México" choca demasiado en algunas partes de la novela, porque no está mal que los méxicanos hablen así, ¿pero los italianos, irlandeses o estadounidenses?
Reconozco que estas cosas me sublevan, pero no puedo evitar que me molesten. Soy una una "lectora constante" y como tal exijo la excelencia.