jueves, 19 de septiembre de 2013

"Joyland" de Stephen King, relato eterno...

Decíamos ayer...
En otros tiempos fui una lectora asidua de las historias de Stephen King, pero no puedo decir que sea una fan por mucho que algunos de sus libros me gusten, como "El resplandor" o "Cementerio de animales".
En esta ocasión, nos encontramos con la historia de un verano contado desde la perspectiva de los años.  Un trabajo en un parque de atracciones, el primer desengaño amoroso, un fantasma en el tren del terror... Todas esas cosas que se supone que cambian la vida de una persona.

Sin embargo... no se nota que todo eso haya cambiado para nada la vida del protagonista, por mucho que insista en ello. Ni se le ve traumatizado por haber estado a punto de perder la vida, ni marcado por haber salvado varias vidas, si acaso dolido por haber perdido a una chica que le puso los cuernos.
Toda la historia da la sensación de ser un relato alargado innecesariamente, con la historia claramente dividida en dos partes: en la primera habla (con todo detalle, demasiado si me apuran) del trabajo en el parque, y en la segunda empieza a pasar algo al fin, un toque de misterio, que queda muy deslavazado, ya que en ningún momento hay sorpresas.

Por eso, no puedo decir que sea un libro recomendable en ningún aspecto (en ninguno, en serio). Es aburrido, se hace eterno al contar miles de detalles sin interés, la trama principal es totalmente predecible y tarda demasiado en arrancar, los personajes son tan tópicos a más no poder. Ni siquiera la historia del fantasma y el asesino múltiple está aprovechada, que ya es decir... Y encima, el hecho de estar escrita en primera persona lo hace todo todavía más aburrido e intrascendente, sin conseguir atrapar en ningún momento.

Si esperas un libro entretenido y lleno de tensión, busca otra cosa.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

"Amor perdurable" de Ian McEwan, tercero en discordia...

Decíamos ayer...
Reconozco que Ian McEwan me gusta. Es un autor que escribe bien, su sentido del humor es especial, ciertamente británico, algo negro, tal vez no del gusto de todo el mundo, y cada uno de sus libros es completamente diferente.
En esta ocasión, tenemos a una pareja feliz. Disfrutan de un picnic en el campo cuando son testigos de un accidente de globo. Al intentar ayudar a las víctimas, el protagonista conocerá a otro de los que también acude en su ayuda, que al instante sentirá una brutal fascinación por él que confundirá con el amor, llegando al acoso. La situación hará que toda su vida se desestabilice, llegando a crear un conflicto con su pareja, con la que parecía llevar una vida perfecta...

No puedo decir que se trate de mi McEwan perfecto (lo es "Expiación", sin lugar a dudas), y no lo es por varios motivos: por un lado, la reiteración de ciertas escenas, similares entre sí, como las del acoso del perturbado, y por otro, las escenas que yo llamaría "de relleno". Hay ciertos momentos, como cuando el protagonista acude a una granja de antiguos delincuentes para conseguir un arma con la que defenderse, que se alargan en exceso, a pesar de pretender ser humorísticos.
Sin embargo, no puedo negar que se trata de una novela muy bien escrita, aunque en algunos momentos se pueda hacer larga pese a su relativa brevedad (algo menos de 300 páginas), ya que lo que cuenta, con el añadido de la trama paralela, que parece no venir a cuento, de la viuda de la persona que falleció en el accidente de globo y cree que su marido la engañaba, parece no dar más de sí en ciertos momentos.
También la forma de resolver la historia es algo rápida, teniéndonos que enterar de cómo terminan los protagonistas por una especie de anexo o informe médico en el que el dato se te puede pasar por alto, pensando que se trata de algún tipo de información que el autor ha añadido para el que sienta curiosidad por el tema.

No puedo dejar de comentar que es interesante el fenómeno que trata, el síndrome que padece el coprotagonista de la novela, o tal vez el antagonista, el síndrome de Clèrambault, según el cual, cree que la otra persona está profundamente enamorada de él (en este caso el protagonista) y sin embargo pone todo tipo de impedimentos para estar juntos.

En todo caso, yo la recomiendo para aquellos que quieran leer algo bien escrito, para variar (aunque yo siempre recomendaré "Expiación" a quien quiera leer a McEwan, o incluso "Chesil Beach"), pero que se lo tomen con un poco de paciencia, porque además está escrita en primera persona, con la consabida parcialidad que eso puede dar a la hora de narrar una historia.