sábado, 22 de febrero de 2014

"Monte Frío" de Charles Frazer, la guerra era esto...

Decíamos ayer...
Esta novela, más conocida tal vez por su título original, "Cold Mountain", de la que se hizo una versión cinematográfica bastante fiel, nos cuenta la historia de Inman, un soldado confederado herido que, sabiendo que la guerra está perdida, decide desertar y regresar a su casa, en las montañas de Tennesee. Por otro lado, tenemos a Ada, una señorita fina y elegante que, al quedarse sola, debe aprender a valerse sola. Su vida ideal chocará con el pragmatismo de Ruby, que será la que le ayude a empezar a ver lo que hay realmente a su alrededor.

Alternando las historias de uno y otro, esta nueva versión de "La Odisea" ambientada en la guerra de secesión americana, nos muestra el viaje de Inman-Ulises, sus encuentros con diferentes personajes, las historias que le narran, los episodios que él cuenta, sus recuerdos... y por otra, a Ada-Penélope, que trata de sobrevivir mientras le espera.
Sinceramente, no es una novela en la que "pasan cosas". Casi todos los episodios a los que asistimos son, como he dicho, o recuerdos, o historias que alguien cuenta. Construida a base de flashbacks que se alternan con el presente, al menos para mí, el homenaje a Homero está claro.
Sin embargo, está bien escrita, lo cual es siempre de agradecer. Por no hablar de que nos muestra una parte de la historia que pocas veces se ve: la decepción del soldado, la vida de los que se quedan atrás cuando los hombres se van a la guerra. Como retrato de la época, no es ni complaciente ni agradable, está muy alejado de la imagen ideal que suelen vendernos. No se escatiman cruentas escenas de batalla o rapiña, como si el autor tratara de decirnos que aquella es la realidad, que así es el hombre, y que no deberíamos sorprendernos. 

Los personajes no son gente fácil. Ni Inman es un héroe sin fisuras, ni Ada es una dama simpática con la que se conecte al primer instante. Inman, como él mismo dice, parece estropeado, y carga con sus recuerdos como si fueran una losa, convencido de que la guerra le ha cambiado para siempre. Es violento, de un modo que a veces sorprende, y no parece sentirse a gusto con la gente. Y en este aspecto se parece a Ada, que parece tener un pequeño problema de antisocialidad, o más bien de prejuicios. Él vive en un mundo demasiado real y ella está a punto de despertar a él a manos de Ruby, tal vez la única persona "normal" en toda esta historia.

En definitiva, una buena novela, pero no de amor como dicen. Para mí, aquí el amor es algo secundario o no lo más importante. Me quedo con el retrato de la época, con la fascinación de un entorno y un paisaje que parecen muchas veces un personaje más. Una novela para leer despacio y con paciencia y que gustará a gente que no busque tópicos a mansalva y finales felices. A veces la redención es imposible.

sábado, 8 de febrero de 2014

"Capitán Blood" de Rafael Sabatini, ladrón, pirata y caballero...


Decíamos ayer...
Hay historias que se pueden leer desde varios ángulos, y esta es una de ellas. Por lo pronto, nos encontramos, al menos, ante una novela histórica, que narra una época convulsa como la del siglo XVII, tanto en Europa como en el Caribe, que involucra a varios países en guerras y bandos que no hacen más que cambiar a lo largo de toda la novela. Por otro lado, tenemos una novela de pura aventura, con combates navales, asaltos y planes desesperados. Y, por último, una novela de amor casi imposible que no desmerece una historia rosa común.

La novela tiene como protagonista al doctor Peter Blood, un inocente que, por hallarse en un lugar inoportuno ejerciendo sus labores, es condenado por traición y vendido como esclavo en la Barbada. Su amo es un hombre cruel con el que tendrá una relación complicada, aunque no lo será menos con su hermosa sobrina, Arabella, una muchacha de carácter alejado de lo que una dama sensible debería ser. Pronto decide escapar de allí. Las circunstancias harán que sus planes se tuerzan y se vea forzado a convertirse en un pirata, aunque sea un pirata atípico y ciertamente caballeresco.

Si hay algo que resalta en esta historia es que los personajes principales no son típicos. Ni Blood es un tipo digno de lástima por el error que se ha cometido por él, ni lamenta hacer lo que hace como pirata. Es un personaje con tintes si bien no negativos, no del todo positivos, lo cual es de agradecer. Irónico, cabezota, inteligente, astuto, sí, pero no perfecto, lo cual hace que sea todavía más atrayente. Basado, al parecer en el capitán Morgan, se le atribuyen varias de sus hazañas, como el asalto a Maracaibo.
También la protagonista femenina es atípica. No es para nada una dulce doncella. Ya se la describe como "algo masculina" al presentárnosla. No tiene pelos en la lengua y no duda en despreciar a nuestro héroe en varias ocasiones. Sus diálogos en diferentes escenas son dignos de cualquier novela romántica.
En cuanto a los personajes, los más tópicos, por así decirlo, son los "malos", como Bishop, egoísta y centrado en la venganza hasta la estupidez. Lord Julian, rival de Blood por el amor de Arabella es alguien mucho más interesante por sus matices y por su dualidad, aunque se le desaprovecha al final.

Se trata de una historia entretenida, aunque ciertos episodios la alargan innecesariamente, como las alianzas de Blood con Francia o el famoso asalto a Maracaibo, que realmente realizó Morgan. Sin embargo son hasta cierto punto necesarios para explicar el carácter de nuestro héroe, que no se priva de criticar las ambiciones de reyes y sus enviados, no tan alejadas muchas veces de las de los mismos piratas.

En definitiva, nada como un clásico de aventuras de vez en cuando para ver cómo ha cambiado la literatura, y no siempre para bien. Es decir: antes los héroes tenían matices, cometían errores. Y era muy refrescante.