jueves, 19 de enero de 2012

"La última noche de Rose Daly" de Tana French, esas entrañables familias tradicionales...

Decíamos ayer...
Este es uno de los libros más entretenidos, divertidos y espeluznantes que he leído últimamente (raro, pero una cosa no quita la otra).
Nos cuenta la historia de Frank McKay, que fue jefe de la protagonista de "En piel ajena", poli secreta, encantador, embaucador, atractivo como pocos, divorciado, padrazo y cabrocete, que arrastra un corazón roto por una chica con la que pensaba escaparse y lo dejó tirado en el último momento. ¿O no?
Porque ahora resulta que ha aparecido una maleta que perteneció a aquella chica, Rose, en el lugar donde habían quedado hace ya tantos años... y poco después un cadaver escondido...
Frank, que había decidido no volver a visitar jamás a su asqueroso barrio y a su poco recomendable familia (solo se habla con una de sus hermanas), regresa al pasado para esclarecer qué pasó con Rose, quién la mató y por qué.

Narrado en primera persona y con un lenguaje cercano y moderno (bravo por la traducción), en esta novela la investigación es casi lo de menos, ya que casi parece un melodrama familiar, con una familia de las de darle de comer aparte, de esas que vemos en las comedias inglesas, de esas que en el fondo son de las de echarse a llorar.
Sin embargo, para mí, la novela no sería nada sin el protagonista, un personaje bombón donde los haya, un perfecto imperfecto mamonazo y encantador, de los que te hace reír y pensar al mismo tiempo: "es para matarlo".
Sin duda, a su pesar, hijo de su entorno.


domingo, 15 de enero de 2012

"Primera memoria" de Ana María Matute, aquellos maravillosos y crueles años...

Decíamos ayer...
La Guerra Civil es un eco lejano en esta novela de iniciación que nos cuenta, una vez más, lo duro que es el paso de la niñez a la madurez.
Y más aún cuando tu padre te ha dejado tirada en una isla con tu insoportable abuela, tu primo es un tirano y el único amigo que puedes tener pertenece al "otro bando".

La verdad es que esta novela no es que sea precisamente la literatura más ligera y entretenida del mundo, ya que la acción es nula, más allá de las peleas entre las bandas de niños "bien" y "pueblerinos". Sin embargo, la prosa de la autora, preciosista y llena de detalles, te lleva a su terreno para envolverte en un mundo de ensueño, que te hace decir "Qué tiempos", aunque lo que cuenta es más bien horrible.
Porque, no nos engañemos, horrible es el ambiente, horribles los personajes, horrible es todo lo que sucede... horrible especialmente ese primo manipulador, cruel, egoísta... tanto que no se entiende ese final, esa última indulgencia hacia él, si es que lo es.

Desde luego, dan ganas de volver a leer "La reina de las nieves" de Andersen, tras tanta alusión a Kay y Gerda, sus protagonistas, y Peter Pan... metáforas de la infancia perdida. ¿Son reflexiones extrañas para una niña de 14 años o me lo parece a mí?

P.S. Por cierto, feliz año...