miércoles, 24 de agosto de 2011

"Si hubiera un mañana" de Sidney Sheldon, ladrones con glamour...

Decíamos hace nada...
Esta es una de esas novelas con el encanto de las de antes, de las que ahora casi ni se entienden, porque con la tecnología, los móviles, los inhibidores de pulsos y todas esas pijadas, los robos "inteligentes" han perdido todo el glamour. Imagináos, los ordenadores estaban empezando...
La protagonista de esta novela es una joven que lo tiene todo y lo pierde por culpa de unos estafadores. Su madre se suicida, y ella decide ir a pedirle cuentas al culpable... armada. Acusada de intento de asesinato, la mafia se encarga de enchironanla durante largo tiempo. Ella jura vengarse de su abogado, del juez y del estafador... y de su rico prometido, que la ha dejado tirada, embarazada.
En una cárcel de mujeres de lo peor, es violada, pierde su hijo y se endurece, pero, curiosamente, le cae bien a una de las mandamases de la cárcel, que la protege. Por azares de la vida, salva la vida de la hija del director de la cárcel y la absuelven...
Tras vengarse, viene lo bueno de la novela... la fase en la que se convierte en una glamurosa ladrona, inteligente e imposible de pillar, maestra del disfraz, de los acentos, etc...
Hasta que le sale un guapo competidor que le birla un par de trabajillos de entre las manos, simpático, carismático, y que no le gusta nada, claro...
Y un agente de seguros muy chungo que sabe que es culpable y cuyo motivo para vivir es cogerla...

Sin ser nada de otro mundo, "Si hubiera un mañana" es una novela fácil de leer, muy entrenenida, muy 80, de esas que te pasea por medio mundo, cuevas del Drach y Madrid con tablao incluido. Las escenas de la cárcel son sorprendentemente duras para ser un best-seller de esta época, aunque se intuye cierto morbillo por parte del escritor (hombre a pesar del nombre) con el rollito lésbico.
Lo que me ha escamado un poco es que empieza a robar un poco a lo Robin Hood, a los ricos o a los "malos", pero luego se ve que se vuelve ambiciosa y se le quitan los escrúpulos, cosas de la vida... Curiosamente, el estafador de toda la vida, el guaperillas, parece tener más vergüenza que ella en ciertos momentos (o eso me parece a mí).

P.S. Lo reconozco, la he leído por la serie que vi de cría, en la que Tom Berenger (cuando aún era guapo) hacía de ladrón encantador... la verdad es que es muy fiel a mis recuerdos, no me arrepiento.

2 comentarios:

  1. Madre mía! Me leí este libro en el año 92 (lo acabo de comprobar) en una edición de bolsillo. Cómo me gustaban las novelas de este hombre. Tengo por lo menos 7 u 8. Tienes razón al decir que tenían un encanto distinto. No había tanta tecnología ni al alcance del ladrón ni del policía.

    Yo empecé con este autor por una serie de televisión que estaba basada en una de sus novelas. Se llama "El amo del juego" y me había gustado mucho. Te lo digo por si te animas.

    Un beso

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  2. Yo también he visto las series!!! eran geniales... los libros son entretenidos y no tienen nada que ver con los de ahora. Ya veré si lo encuentro, gracias por la recomendación!!

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